Qué objeto tan codiciado, el zapato.
Zapatos rústicos, deportivos, de uniforme, sexys...
Con unos buenos zapatos en los pies, el mundo es nuestro.
No solo evitaremos el dolor de pies que se refleja inevitablemente en la cara, a pesar de estar al otro extremo del cuerpo, sino que iremos conquistando terreno durante todo el día, porque nos llevarán a todos lados y más.
Hay que tener cuidado al comprarlos...Los diseñadores se olvidan, a la hora del delirio creativo, que estos adminículos no deben ser pesados por sobre todas las cosas. Y que los tacos exagerados deben traer muchos otros balances repartidos para poder ser gratos al espíritu.
Livianos, cómodos y hermosos. Ah ...los zapatos!!
2 comentarios:
Nosotros optamos por la comodidad ante todo. No tenemos muchos zapatos, porque no nos gusta acumular cosas porque sí, los que están son usados hasta que no dan más de sí... filosofía de vida, que le dicen.
Hola chicos! la filosofía de vida es buena hasta que los pies dicen perdón ...qué te hicimos....uaaaaa
Pero no hay nada más triste que jubilar unas buenas botas compañeras de tantos pasos en el frío de las calles...
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