jueves, 9 de octubre de 2008

Oda y manifiesto a/de las tejedoras como yo.



(O un acercamiento a la realidad de algunas tejedoras)

(no generalicemos decía mi amiga a la hora de emitir conclusiones)

Las tejedoras adoramos:
Los bebés,
Las flores y los animales ,
La buena música.
Y que los hombres
Sean amantes habilidosos.

Morimos por la cocina autóctona
- De cualquier país-
Los buenos postres
Nos inmolamos por un helado
Y por el divino café,
en todas sus combinaciones posibles
Las buenas comidas,
El maravilloso chocolate,
Lo estético en todas sus formas.

Y nos acunamos con el televisor
hasta dormirnos,
después de horas en la computadora.

No podemos desechar
los materiales que nos sobran
y entonces los empleamos
en dudosas creaciones
que a veces salen muy bien
y otras, no tanto.
O que guardamos muchos años
por eso de la conciencia ecológica:
que nada se tira
que todo se puede reciclar

Tenemos grandes contradicciones
en nuestro interior,
y/o con nuestro exterior:
Muchas veces
no podemos usar lo que tejemos,
nos queda poco elegante,
porque de tanto tejer
desarrollamos unas grandes asentaderas
y unas espaldas y brazos muy fuertes.

¡¡¡Y así no hay prenda tejida a mano que nos quede bien!!!

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